2011 fue un año laboral movidito. En mi empresa son muy fans de jugar a las cajitas y a los cromos. Cada 3 meses deciden reestructurarse, toma este cromo para ti, esta caja para mí y así van justificando los 90 mil lereles que ganan al año (los gerentes).
Así que de repente me encontré en el mes de Febrero con que mi gerente de toda la vida de diorlh, cuya inicial me pinté en la muñeca el mes de Diciembre de 2010, ya no era mi gerente. Ahora tenía un gerente que dice cosas como: gifarizicable. Y escribe tullo, esclullente y un largo etcétera. Encima de la mesa estaba la negociación de «EL CONTRATO» con varias empresas. La negociación era en inglés. Este señor no habla inglés. Normal, con aprender castellano tendría suficiente.
Corría entonces el mes de Mayo y éramos jóvenes e inundábamos Sol. No recuerdo muy bien qué fechoría me había hecho un Lunes cualquiera, que me agarré tal mosqueo que intenté huir de la empresa y buscar trabajo en el proveedor. Esa tarde se hizo la luz en mi cerebro y decidí que iba a intentar que me trasladaran a hacer mi trabajo a Miami.
Habláis de los corredores de maratón, yo he conseguido en mi santa empresa un visado en USA. Sólo he tardado un año.
He tenido que pelearme con las mentiras de mi ya ex-gerente, ya que lo volvieron a cambiar hace medio año, me dijo que estaba todo listo por parte de su jefe, solo quedaba RRHH (solo, jaja jaja, jaja) para encontrarme un mes y medio más tarde que no era cierto. Me llevé cogotazo inmerecido por las mentiras del cerdo. Esto hizo que yo, que pretendía mudarme en el mes de Febrero me encontrara con que en Diciembre no habíamos ni empezado.
Y entonces, cuando ya estaba listo por parte de RRHH empezó… el auténtico parto de la burra.
– Hola Heike buenos días, soy RRHH y necesito que me mandes tu CV, una carta de por qué eres tan especial para nosotros, tus títulos académicos, tus últimas doce nóminas…
Yo pensaba: RRHH me pide mis nóminas, estupendo. Que podía haber contestado: las tienes tú. Pero eso habría supuesto una semana más de retraso. Luego dicen que si no sé delegar, manda huevos.
Después de eso hubo un vacío en el espacio tiempo que duró como un mes. A mí me habían dicho que cuando lo tuvieran todo tardaban una semana en preparar el visado. JA.
Un mes más tarde me encuentro con que no, que me tienen que mandar información de USA y entonces yo llamo a la embajada, solicito una cita y llevo los papeles. Y entonces tardan una semana.
– La semana que viene te llegan los papeles
A todo esto ya era febrero, había cambiado mi fecha de ida a mediados de Abril, y entonces veía a Canadá allí pero… eso es otra historia que ya conté. Me daban temblores. La incertidumbre me corroía, pero ya soy mayor y la llevaba con dignidad. O eso quería creer.
Llega finales de febrero y la información que no llega. Mi cita en la embajada es el 12 de Marzo. Llega el 9 de Marzo y la información no ha llegado. Yo estoy en Londres y tengo que llamar a cambiar la cita.
– Buenos dias señora, hay un agujero en el espacio tiempo y no puedo cambiar su cita, pero esta llamada telefónica le va a salir a 10 Euros de vellón. Por favor, déme su número de tarjeta de crédito.
– ………………………..
Finalmente llega la información.
Jijijiji.
Me pinto los morros un 26 de Marzo cualquiera y me voy a la Embajada, trajeada. Con mis doscientas páginas debajo del brazo, y una muestra de sangre de unicornio obtenida mirando a La Meca.
– Uuuuuy esta foto no es de tamaño 5 x 5.
Yo flipaba, le estaban diciendo a una bilbaína ¡que algo no era lo suficientemente grande!
– Te puedes hacer las fotos ahí, y en esa ventanilla vas y pagas los 500 dólares para el visado. Gracias por el resguardo del ingreso de los otros 120 euros.
Voy a la ventanilla.
– Uuuuy, ¿cash? Uuuuuy
Yo flipaba. A la mujer no le parecía bien que hubiera doscientos dólares en billetes de 20.
Tercera ventanilla. Mira la información, desecha el 98 % de la misma y me despacha con un:
– Te faltan dos copias de este formulario.
– Pero me lo han mandado de mi empresa y yo…
En este momento creo que la mujer sacó un gato de debajo de la mesa y comenzó a acariciarlo.
– Mua ha ha ha ha, deberían saberlooooo, mua ha ha. Mira, mándanoslos por correo. Pero tu pasaporte se queda aquí. Ya si eso te lo devolvemos.
Así que mañana exitosa: no tenía el visado, no tenía pasaporte, me faltaban dos copias de un formulario (probablemente el certificado de ingesta correcta de papillas entre los 9 y los 12 meses).
Llego a la empresa y llamo a RRHH.
– Oye que me faltan dos formularios que tienen que mandarlos de USA firmados.
– Uuuuuy eso va a tardar la vida.
No sé muy bien qué tipo de contestación es esa. Dos semanas más tardes seguíamos peleándonos con que si el formulario tenía que estar firmado por Obama o no. Y yo sin pasaporte.
Por fin llegaron los papeles y los remití. Ahora sólo quedaba esperar la famosa semana. Ya solo estábamos en Abril, a mediados, jiji ji ji.
– Hola buenos días,¿ para entregar un pasaporte a Heike Nelken?
– Estoy de vacaciones, ¿podéis pasar el jueves que viene?
Ayer tuve varios intentos de entrega, pero como el repartidor solo esperaba un minuto no me dio tiempo a llegar. Igual quería que bajara rapelando por la pared del edificio a lo Tom Cruise o algo.
Pero hoy, por fin, 50 semanas más tarde, tengo visado norteamericano. Con validez de 5 años.
Yo me voy seis meses a Miami. El 15 de Junio.
Soy una cabra que se va a hacer las américas.
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